Quiero decirte algo, y es ahora, en este momento de lucidez, de revelación: creo que lo que tengo es amor.
Porque aunque haya días en que preferiría no tenerte, que desaparezcas en el justo instante del amanecer...no imagino otra vida sino esta.
No imagino otro nombre, sino el tuyo.
El estado en que me hallo completa es en soledad, pero una soledad meditada a tu lado. Sabiendo que vas a abrir la puerta con tu llave, y que estás.
No imagino tu muerte, pues sería absurda. No resistiría tanta insensatez de la vida.
Despegarte de mi lado, sólo de a ratos, por mi inconstancia y aburrimiento. Pero no… no te vayas lejos cuando te insista. No me sueltes, porque me pierdo.
Amor… este espléndido momento, este grato momento que me regala tu ausencia, es impagable, pues te sé mío.